Corrimos con mi vecina hacía la puerta de salida pero ya estaba cerrada, ya no había cómo salir de ahí, era desesperante”, recuerda la joven Tatiana Gabaglio, quien en aquel 1 de agosto del 2004, cuando la tragedia de Ykua Bolaños, era una niña de tan solo 7 años.

«Tati», como lo llaman de cariño, fue una de las víctimas que pudo sobrevivir a aquel gran incendio que se llevó la vida de centenares de personas, entre ellas, su vecina, a quien había acompañado aquel frío domingo tan solo para hacer compras mínimas para el día.

“Me fui con una vecina y su hija, ella murió y su hija también tuvo quemaduras leves en la espalda. Después de esa fecha ya no supe nada de ella pero también sobrevivió”, expresó Gabaglio, quien luego de haber resistido por más de dos horas para ser rescatada, hoy asegura que luego de perder su pierna derecha fue que empezó su gran lucha.

“Ahí empezó mi verdadera historia de lucha y superación para continuar mi vida y poder seguir mis sueños, seguir estudiando y llegar a hacer alguien en la vida ya que en los primeros tiempos tuve que soportar las burlas de las personas”, contaba Gabaglio.

Y con tenacidad, sacrificio y fortaleza, «Tati» pudo transformar una infancia sumamente sacrificada en un presente colmado de orgullo. Hoy, le grita a todos “sí pude”.

La joven cumplió su sueño, logró culminar la carrera de Derecho y en las últimas horas juró como abogada ante la Corte Suprema de Justicia.

Tatiana mencionó en su momento que se puso a estudiar la carrera de Derecho en la Universidad Nacional de Asunción (UNA) para contribuir con la justicia.“Me metí a Derecho para hacer justicia por mano propia. Pero ya no para mí porque sé que en este caso ya no hay nada para hacer. Lamentablemente esa es nuestra historia y de las demás familias afectadas. Pero si me preparo, si soy una buena profesional y si tengo la oportunidad de ayudar a otras personas a que no les pase lo mismo que a mí, voy a estar sumamente satisfecha”, dijo en su momento.

Tatiana también estudió licenciatura en Criminalística. A lo largo de los años recibió premios y distinciones por su activa participación cívica en charlas, conferencias, donde lleva su testimonio de vida a miles de jóvenes. También es bombero voluntaria, jugadora de básquet y atleta.

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