Se vieron por primera vez. Apenas se miraron a los ojos, sin pantalla mediante, entraron en modo agradable. Un «hola» fue suficiente para comenzar una conversación. Él, de nacionalidad alemana, de buena pinta y con un español un poco cerrado, improvisaba poemas y chistes. Todo pintaba bien. Ella, sonreía y el diálogo pintaba bien.

Se encontraron en el bar de un hotel de Asunción. Ella, relucía su belleza y su carisma. Él, un joven de 33 años, un poco más serio, como la mayoría de los alemanes. Ambos compartían unos tragos y la hora pasó “volando”.

Finalmente, tras pasar un momento lindo, ambos se despidieron y decidieron volver a sus habitaciones. Pero el alemán regresó al bar y siguió tomando. Después, fue hasta la recepción y pidió la llave de la camioneta de la mujer y ¡se mandó a mudar!

«Conforme a la denuncia, estas dos personas se conocieron en el bar de un hotel, conversaron, el hombre tiene 33 años y la mujer un poco más. A las 02:30 horas aproximadamente ambos se retiraron. El hombre regresa al bar para seguir bebiendo, luego fue al hotel a pedir la llave del móvil a los funcionarios, estos pensaron que era pareja de la mujer por lo que le dieron la llave. El tipo abordó la camioneta y desapareció», dijo el comisario Gustavo Errecarte, de la comisaría 3° metro a la 1080 AM.

Tras un rastrillaje, finalmente el extranjero fue cachado y detenido por la Policía. Sin embargo, la camioneta, que pertenece a una empresa, según datos recabados, siguen sin aparecer. Avei el hombre cayó en varias contradicciones, he’i karai komi.

«El hombre dijo varios lugares. Es un alemán, no habla casi nada español. Hasta el momento el vehículo no pudo ser recuperado. Esta mañana el hombre debe presentarse en el Ministerio Público», informaron.

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