En el refugio «Huellitas Paraguay», que se encarga del rescate y adopción de estas mascotas rescatadas, pasaron cosas rarófilas, según una de las encargadas del lugar. Allí, aparentemente, tuvieron una visita inesperada: les visitó ¿El karai pyhare?

«¿Actividad paranomal en el refugio? ¿Creen en el karai pyhare?», escribieron en su cuenta de Instagram. A la oración le acompañaban varios videos donde Nadia Vargas, una de las encargadas del refugio, contaba cómo pasó un sustazo de aquellos cuando sintió la respiración de «alguien» a quien no veía, al lado suyo.

La joven comenzó contando que antes de Año Nuevo hubo un cortocircuito en el lugar y se quemaron todas las luces, la cual dejó a oscuras el sitio y, durante la noche, no se ve casi nada. Contó que hace unos días le retó a Owen, uno de los perros que están en el refugio, porque este no paraba de ladrar. «Era las 3 de la mañana más o menos y yo le hablaba por la cámara y le decía «Owen callate»», expresó.

«Entré nervia al refugio y le reté porque no se callaba, me estaba peleando con Owen, pero no me escuchaba. Ahí hay un árbol de pomelo. En eso, escucho un ruido como que algo se mueve (en esa planta), pero después el ruido comenzó a ser más pesado, como que bajaba hacia mi lado, como si fuese un animal más grande. Luego me di cuenta que el ruido estaba sobre mi cabeza. Me quedé callada, helada, me dio un piri de aquellos porque sentí que algo estaba cerca de mi, dije esto no va a ser un gato», contó.

«Me quedé helada 15 segundos más o menos y luego escuché su respiración, era pesada, rara, no parecía la de un animal, comencé a temblar, después me hice la ñemobtavy y dije ‘voy a disimular porque si corro me va a perseguir’, me hice la ñembotavy… Caminé despacito hacia la salida», expresó.

«No pude ni siquiera mirar qué era, era muy raro… siempre me levanto de madrugada a controlarle a ellos, pero ahora ni nunca, tengo re miedo de ir al refugio de madrugada, porque no hay luz y ahora esto. Ahora ni nunca voy a ir a esa hora. Realmente no sé qué era… la respiración era muy rara como para que sea un gato. Yo no creo en eso (cosas paranormales), pero si era algo maligno algo me iba a hacer, pero no, me asustó nomás (risas)», finalizó.

 

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