Un chico de 19 años estaba en compañía de su hermana, de 17, en la casa de un vecino en la compañía Ka’ihó, distrito de Yhú, en el departamento de Caaguazú. Cuando ya se estaban despidiendo, apareció un fulano quien sin mediar palabras comenzó a disparar contra la humanidad del joven. En total, fueron 7 los disparos que dieron en él, por lo murió en el instante.

Una vez que se consumó el crimen, el autor se fue como si nada a pie, abandonando rápidamente el sitio. La hermana del fallecido quedó en shock, por lo que no pudo responder a los intervinientes las preguntas que le hicieron, según reporta CND.

Quienes fueron a verificar la escena, a más de los impactos que acabaron con la vida del joven encontraron varias vainillas servidas. Se presume que el arma utilizada fue un arma 9mm. El médico forense que inspeccionó el cuerpo dijo que el deceso se produjo por un “shock hipovolémico” como consecuencia de la hemorragia producida por los disparos de arma de fuego.

Hace días nada más se dio un hecho similar en el que, supuestamente, el motivo del atentado fue venganza por una muerte anterior.

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