Tiene solo 21 años. Hace poco que lleva sobre la piel un uniforme que conoce de orgullo como también de manchas. Y, en este caso, el joven eligió el peor de los caminos al terminar detenido luego de querer pegarse el raje en un control policial que se estaba haciendo en las avenidas de Ciudad del Este. ¿El motivo? Aparentemente por andar con una pistola de “gua’u”.
Como para que no queden más dudas, iba con otro fulano sobre una moto. Y sí, tenía toda la pinta. Para terminar de “rematar”, no iban solos, sino que otra moto con otros dos pójimos los acompañaba.
Según el informe policial, al percatarse del puesto de control, ambas motocicletas realizaron maniobras bruscas evitando llegar hasta el lugar, hecho que levantó sospechas en los oficiales intervinientes, quienes iniciaron la persecución y lograron alcanzar a una de las motocicletas y demorar a sus dos ocupantes.
En poder del suboficial, quien estaría de asignado a la Agrupación Especializada y que se encuentra de vacaciones, encontraron una réplica de arma de fuego y cuando le consultaron el motivo de esta posesión el joven empezó a contradecirse, momento en el que notaron algo extraño en su conducta y decidieron llevarlo para la inspección médica, donde mediante un examen toxicológico confirmaron que se encontraba bajo los efectos de estupefacientes.
Horas más tarde se presentó hasta la dependencia policial una persona que fue a denunciar que había sido víctima del robo de su motocicleta y señaló como autor del asalto al acompañante detenido junto con el suboficial, motivo por el cual continúan las averiguaciones en torno al caso.
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