Baja apurado de su moto. Ni amaga a sacarse el casco. Cualquiera que mira de afuera puede pensar que, por ahí, es un papá muy trabajador con poco tiempo que llega con lo justo para comprar el pañal. Otros, más mal pensados, podrían llegar a cranear que se trata de un “picaflor” que fue apurado a buscar protección o la famosa “pastillita” para que el canario no se quede sin cantar. Sin embargo, la realidad es totalmente diferente. El fulano es ¡un “asalta farmacias!
Después de un tiempo volvió a aparecer y en solo dos días visitó dos comercios del rubro para hacer de las suyas. En el primer atraco se llevó plata de la recaudación y un celular que tenía en ese momento la persona que estaba atendiendo el local. Al día siguiente, este viernes, se alzó con unos 500 mil guaracas.
Todo quedó grabado en cámaras de seguridad, por lo que su identificación, más allá del casco que tenía puesto, es un hecho. De hecho que ni se cambió, porque en ambos “golpes” apareció con la misma vestimenta a bordo de la misma moto. Los polis ya andan tras sus pasos.
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