Eran las 5:30 de la mañana. Algunos ya se levantaban en pleno domingo para desayunar, bañarse y prepararse para ir a misa. No faltaban los y las que le estaban dando duro al ronquido como para arrancar el techo de la casa. Mientras tanto, otros “venían” de la noche anterior. Pero hubo un prójimo en especial que llamó la atención. Al menos de los policías. Es que al valor se le “acabó” la calle y se chocó ni más ni menos que con el paseo central de la avenida.
El particular hecho se dio en Ciudad del Este, donde el fulano quiso rememorar viejas canciones de épocas pasadas que dicen “caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Solo que al andar chocando, no hay camino que se abra, sino más bien el frente del auto que quedó como triciclo con un feroz agujero que pondrá feliz a algún mecánico y a algún chapista.
Ni bien se produjo el incidente, testigos llamaron a los uniformados quienes en minutos se encontraban en el lugar. Allí vieron al chofer en perfecto estado junto a su auto. Bueno, en “perfecto estado” tampoco. Es que si bien no tenía heridas, el amigo se había tomado hasta la presión. Al hacerle soplar el “ka’utest” dio positivísimo: 0,901 mg/l, de acuerdo a lo que informa Todo Noticias.
De ahí se lo llevaron derechito a la comisaría donde pillaron que el prójimo, de 30 años, tenía ra’e antecedentes de “chupetón” por una causa del 2002.
TE PUEDE INTERESAR:
Déjanos tus comentarios en Voiz