A don Rojas se lo ve caminando. De pronto, se refugia debajo de un árbol con escasa sombra, se seca la cara empapada y toma un poco de agua que todavía se mantiene fresca. Luego continúa. Su viaje parece no tener fin. En él, se ve la realidad de personas que se encuentran luchando en la vida para sentirse útil, para llevar alimento o un detalle a su familia.

El karai ofrece helados casa por casa en San Lorenzo. La ola de calor para él solo es algo que escucha en las noticias. Su piel tostada por los ardientes rayos de sol demuestra que hace su trabajo con amor porque le gusta hacerlo. Su trayecto lo hace a pasos lentos y no es para menos: tiene 92 años.

El abuelito heladero se hizo viral al ser fotografiado en las calles en plena labor. Pero no solo eso, fue captado en el instante en que regalaba sus helados a unos niños indígenas. Una muestra de amor al prójimo que solo alguien con el corazón noble lo puede hacer. Y ese es don Rojas.

“Dimensioná, 42 grados, un señor de 92 años vendiendo helados, pero regalando a niños indígenas. Les deseo que se crucen con don Rojas en sus vidas”, señaló Pastor Filártiga, quien compró sus productos al heladero y que le dio demás para que deje de trabajar en el intenso calor, según se aprecia en el video que compartió en redes sociales. “El señor tiene una gran familia detrás. Lo hace por laborioso. Para mayor Tranquilidad”, agregó hombre.

Los que conocen a don Rojas, solo tienen palabras de elogios hacia él. “Es una persona noble, de buen corazón. Sinceramente un ejemplo para muchos. Pese a su edad él sigue batallando en esta vida”, señaló Rossana, quien viven en la calle Florida de San Lorenzo. “Don Rojas se ganó el cielo con su gesto. Y no es la primera vez que lo hace, siempre es así, bondadoso”, agregó.

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