Un hombre de 48 años llegó hasta el hospital asegurando que había sido víctima de un ataque en un intento de asalto. Al toque se le hizo la curación de la herida que presentaba en la espalda y se le dio intervención a los uniformados, quienes sí o sí toman participación en hechos de este tipo. Pero, cuando una mujer llegó a la comisaría zonal a realizar una denuncia, ese argumento se fue al tacho.

De acuerdo a lo que dijo el fulano, alguien entró a la casa y en el intento de robo de un teléfono celular lo hirió con un arma blanca en la espalda para luego escapar del sitio. Todo cuadraba.

Sin embargo, la mujer que llegó a la dependencia policial dijo que el tajo que tenía el prójimo en su lomo fue provocado por la hija de la señora en el afán de defenderla de la agresión que estaba soportando a manos del enfurecido arriero.

Ante esta dualidad de denuncias y habiendo un hombre que se está recuperando de la lesión, desde el Ministerio Público se pusieron a investigar el caso como agresión, por un lado, y el ataque con arma blanca, por el otro, a fin de esclarecer el caso.

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