Las primeras horas del martes corrían en la madrugada de la ciudad de Baltimore cuando un buque impactó por uno de los pilares del emblemático puente que caracteriza a la ciudad, provocando que un tramo de la estructura se venga abajo en menos de dos segundos y arrojando a varias personas al agua.

El puente llamado Francis Scott Key, de casi tres kilómetros de largo y 50 años de antigüedad, había sido cerrado momentos antes del suceso gracias a una voz de alarma emitida desde el buque donde se daba aviso que tenían problemas técnicos que no podían solucionar. Gracias a eso no se dio una catástrofe.

A horas de producido el siniestro, las autoridades siguen buscando a personas que cayeron a las aguas del Río Patapsco, de unos 15 metros de profundidad. Por el momento se rescató a dos, uno de los cuales requirió rápida intervención. Además, habría entre 6 a 18 personas más que están desaparecida. La cifra no se puede precisar debido a que no se tenía reporte sobre la cantidad de gente que en ese momento se encontraba trabajando en el puente.

El barco, que en el 2016 ya ocasionó un accidente en un puerto de Bélgica, presentaba problemas eléctricos antes del incidente, dejando ver además dos columnas de humo salir de su interior.

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