El actor porno Nacho Vidal será juzgado por la muerte del fotógrafo José Luis Abad durante la celebración de un ritual del sapo bufo, que se basa en inhalar humo del veneno del animal. El fotógrafo murió en 2019 en la casa que el actor tiene en Enguera (Valencia). Abad había consumido previamente cocaína, pero el consumo de esta sustancia que le suministró Nacho Vidal fue letal.
Por esta razón, un juzgado de Valencia ha decidido revocar el sobreseimiento provisional de la causa. A Nacho Vidal se le imputa un presunto delito de homicidio imprudente tras el recurso que presentó el abogado que representa al hermano del fotógrafo, Javier Vilarrubí Llorens.
El actor siempre ha defendido su inocencia. En un principio, el juzgado se basó en que fue el fotógrafo fallecido quien había permitido someterse a la ceremonia del sapo bufo, a la que llegó habiendo consumido además cocaína. Sin embargo, la nueva denuncia asume la idea de que Nacho Vidal fue el «director del rito», además de que se llevó a cabo en su propio domicilio.
El actor «conocía la toxicidad de la sustancia» y «no adoptó ninguna precaución ni antes ni durante su administración». La denuncia insiste en que el actor «carecía de formación médica; dispuso la dosis a administrar sin que conste que adoptara medida alguna para medirla o, en su caso, determinar su pureza; no realizó ningún estudio previo (analítico o de anamnesis) para conocer el estado de salud del fallecido; no procuró que en el lugar de la administración hubiera alguna clase de asistencia médica ni procuró recabar una urgente asistencia en cuanto el fallecido perdió el conocimiento».
DOS DELITOS
El Juzgado apunta a un presunto delito contra la salud pública y por homicidio imprudente y no doloso, porque «no puede afirmarse» que Nacho Vidal considerara «como muy probable» que el ritual del sapo bufo podría provocar la muerte del fotógrafo. «Y, menos aún, que aceptara ese resultado lesivo».
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