La ex-modelo Jessica Sly se quebró y compartió su situación a través de sus redes sociales, en una especie de desahogo. «Es tan difícil ser mamá, no existe un manual de cómo hacerlo», empezó diciendo la ex farandulera paraguaya que lleva tres años viviendo en Estados Unidos.

«Por un lado están las súper mamás que te dicen que nunca les grita a sus hijos, que nunca les dio una palmada, cintarazo, typychahu trenzado, arasa retoño, zapatillas o lo que sea», comentó.

Dijo que las mamás te echan en cara que jamás necesitaron nada de eso. «Son perfectas, después estoy yo», dijo, pero eso le deja con un sentimiento de culpa.

«Si no era culpa por algo que no estaba haciendo, era el arrepentimiento por algo que había hecho o la ansiedad de que, en el camino, había hecho algo muy mal o no todo lo ‘correcto’ que me hubiese gustado…», explicó.

Comentó que no suele hablar de esto pero que lo hace porque siente y necesita hacer esto, de compartir  y leer la experiencia de otras mamás.

«Amo a mis hijos con todas mis fuerzas. Daría mi vida por ellos, pero últimamente escucho más ‘sos mala mamá’, ‘no te quiero más’, por prohibirles cosas o priorizar las tareas antes que los videojuegos, el que arregle su cuarto antes que ir al parque, que coma la comida antes que las golosinas, que se dejen de pelear…», dijo.

Dijo que todo esto le hace cuestionarse si realmente está haciendo bien las cosas y si es buena mamá. «Me cuestiono y mi paño de lágrimas, mi esposo, escuchándome reiteradas veces ‘soy una mala mamá’, y el diciéndome ‘no, eres excelente’, dándome ánimos, pero la cara de mi hijo, hoy con 8 años, me dice lo contrario», se cuestionó.

«Dios, ¿será esto una prueba para lo que viene la adolescencia, será que esta alguna vez me suelta, será común sentir a veces que fallas como mamá y otras sentirte la mejor mamá del mundo?», se preguntó.

Comentó que hizo este desahogo porque ayer tuvo una pelea con uno de sus hijos. «No fue la mejor reacción… Es difícil hoy ser mamá. Las que trabajan fuera de casa no disfrutan de sus hijos y las que estamos todos los días en la casa trabajamos más y tampoco siento que disfrutamos», dijo.

Respecto a sus fotos con lágrimas dijo que es el reflejo de cómo se siente ahora. «Soy real e imperfectamente natural y me abro con toda sinceridad», dijo.

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