Tenía 45 años. Llevaba una vida saludable. Sin embargo, de la nada, se enfermó y en dos semanas falleció. Así, en un syky. Todo esto pasó luego que denunciara defectos en la línea de producción del Boeing 737 Max que podría costarle millones a la empresa de aviación. Casualmente, meses atrás, otra persona que alertó sobre situaciones similares también fue encontrada sin vida.

En este caso, de acuerdo a la publicación de SeattleTimes, Joshua Dean falleció de manera tan repentina como misteriosa. De gozar de un perfecto estado de salud a pasó a ser hospitalizado por influenza B y MRSA. Además, desarrolló neumonía, según una publicación de su madre en Facebook. Como si todo esto no fuera suficiente, sufrió un derrame cerebral. En menos de dos semanas, murió.

Dean había sido despedido en 2023 por, supuestamente, no “inspeccionar debidamente” una línea de producción del fuselaje de los 737 producidos por otra empresa para Boeing. Sin embargo, alertó sobre fallas y acusó de las mismas a sus superiores, de acuerdo a lo mencionado en una publicación de Tampa Hoy.

El primero que había hecho denuncias similares fue John Barnett, de 62 años, quien fue encontrado muerto en un aparente suicidio. Trabajó 32 años en Boeing. El mismo afirmó que los empleados sufrían de exceso de trabajo. Además, aseguró que con frecuencia instalaban piezas de calidad inferior en los aviones, por ejemplo, sistemas de oxígeno defectuosos que podrían provocar que hasta 1 de cada 4 máscaras de oxígeno no funcionaran correctamente en la línea 787 Dreamliner.

Casualmente, ambos tipos de aviones sufrieron incidentes en lo que va del año. Un Boeing 787-9 Dreamliner de Latam había “caído” en el aire de manera repentina dejando medio centenar de heridos. Aseguraron que fue una azafata quien accionó un sistema que provocó todo esto.

Poco antes, en enero, un Boeing 737 Max de Alaska Airlines había perdido en pleno vuelo una parte del fuselaje, donde estaba la salida de emergencia.