Decir que está viva de milagro, es poco. Una mujer de 38 años se salvó de una muerte segura a manos de su propio marido quien, primeramente, intentó degollarla en la casa en la que habitaban y luego en la casa de una vecina. El desgarrador grito de un niño de 12 años permitió que la mamá siga con vida.

El dramático suceso tiene como escenario la ciudad de Villa del Rosario. En ese punto del país, un hombre de 46 años salió de la casa, aparentemente, para ir a tomar. Al regresar comenzó el infierno en la humilde vivienda.

Según el relato de la mujer, en un momento dado se produjo un altercado. El hombre agarró un machetillo y la obligó a meterse a la habitación. Le dijo que se acueste en la cama y ella, ante el miedo que le haga daño, lo hizo sin oponer resistencia. Fue en ese momento que le puso el arma blanca en el cuello y, según contó la víctima a las autoridades, él le dijo que se iba a suicidar, pero que primero la iba a matar a ella.

En ese momento, el chiquito de 12 años que estaba siendo testigo de todo, lanzó un grito cargado de dolor y horror: “papá, no le mates a mi mamá”. Por un segundo, el hombre dudó y fue ese el instante en el que la mujer aprovechó para escapar de la vivienda y salvarse, aunque no del todo. Corrió por dos cuadras hasta conseguir refugio en la casa de una conocida.

Machetillo en mano, él la siguió. Según la dueña de la casa, el mismo produjo daños a su propiedad en busca de la esposa. Finalmente, logró colarse por una ventana y empezó a buscar totalmente fuera de sí a su pareja, quien intentando salvar su vida, se metió debajo de una cama en una habitación que no tenía luz. El hombre entró a ese lugar y, aunque se fijó justamente donde ella estaba, no la vio.

Posteriormente abandonó la vivienda ajena y se fue a su casa. Al día siguiente, cuando la mujer intentó volver para hablar con su pareja lo encontró colgando de un árbol. Todo apunta a que fue un suicidio en medio del acto de locura que se vivió durante la noche anterior.