La fría madrugada hacía que muchos elijan una cama bien abrigada para esperar el amanecer del día siguiente. Sin embargo, un bebé de un año aproximadamente tenía “otros planes”. Aprovechando que la mamá dormía plácidamente, se pegó el raje de la casa y salió a la calle gateando, con su “kapé perruno” como escolta.

Luego de recorrer varios metros, unos policías que se encontraban en la zona haciendo control lo vieron y lo “detuvieron”. Sacándolo de la tierra, lo alzaron en brazos y comenzaron a averiguar de quien podían hacer. Algunos vecinos se acercaron con abrigos y arrancaron a preguntar al rollo a ver si alguien sabía quien era la mamá.

Finalmente, lograron identificar la vivienda y se encontraron a la mujer dormida profundamente. La distancia que recorrió el chiquito era de casi una cuadra. El subcomisario Ariel Britos, que participó del rescate, explicó a Infobae que “lo que pudimos hablar con la madre es que el perro tiene, aparentemente, la habitualidad de abrir la puerta, entonces la madre estaba con el niño, él se desliza de la cama, gatea hacia la puerta y sale a la calle”.

“Si bien estaba gateando, no estaba frío, estaba en buen estado de salud, estaba alegre. Entonces creemos que había salido de su casa en un momento reciente. Lo arropamos para que el rocío de la noche no le causara ningún daño y luego buscamos a su familia”, explicó la Policía.