La idea era tan simple como analizar la vida marina en las costas de rapailandia. Para ello, científicos se encargaron de tomar muestras de animalitos que están dentro de una determinada distancia de las orillas. Este ejercicio se hizo desde agosto del 2021 hasta setiembre del 2024. Los resultados fueron alarmantes: pillaron un montón de “tiburones faloperos”.
El proceso consistió en analizar el tejido muscular y el hígado de los trece animales, tres machos y 10 hembras, todos ellos de la especie denominada Rhizoprionodon lalandii, más conocida como cazón picudo brasileño.
El farmacéutico Enrico Mendes, uno de los involucrados en el estudio, he’i que “estos resultados son realmente impresionantes. En Brasil, hay estudios que ya habían detectado cocaína en el agua y en algunos seres acuáticos, como los mejillones. Nuestro análisis es el primero en encontrar la sustancia en tiburones”.
En cuanto a como los tiburones ingirieron el narcótico, Mendes indicó que se puede haber dado por distintos medios, “ya sea habitando la región o alimentándose de otros animales contaminados”. Esta sustancia llega al mar en grandes proporciones ya que se las desecha a través del alcantarillado de Río de Janeiro.
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