En plena madrugada, un mal parido de esos que abundan en nuestra sociedad entró a una casa ajena. Esta porquería de persona tenía un arma. Cuando el dueño de casa se vio alertado por los ladridos de la perrita, salió a ver qué onda. Ahí se encontró con el fulano que acuchilló a Laika y también al hombre. Ambos quedaron mal heridos.
Mientras que el hombre fue derivado a un centro asistencial para atender el corte que sufrió, la perrita debió ser llevada de urgencia hasta una veterinaria donde se le debía realizar una operación de emergencia, atendiendo a que su vida estaba en juego.
Según la página en Insta de Olfateando Huellas, que fue la encargada de dar a conocer esta tierna historia, el costo total de la intervención suponía una cifra que superaba los 3 millones de guaracas. Sin embargo, atendiendo a que se trata de un animal que arriesgó la vida por su “papá humano”, los veterinarios dijeron que no iban a cobrar nada pero sí hacía falta alcanzar 1.600.000 para costear medicamentos y otros elementos necesarios.
En un abrir y cerrar de ojos comenzaron a “llover” las donaciones y ahora se espera una pronta recuperación de la “firu” que sigue en un cuadro delicado. Igualmente, se aplaudió y mucho el gestazo de los uniformados que llevaron a la perrita para que sea atendida.
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