Fue arrestado por extorsión y tráfico sexual la semana pasada en Nueva York. Muchas celebridades de Hollywood que lo frecuentaban ahora se quieren “despegar” del fulano. Es que desde reconocidos cantantes hasta presentadores, modelos y actores alguna vez estuvieron metidos hasta el cuello en sus farras, donde no faltaban las drogas y el sexo desenfrenado, según hicieron saber medios yanquis.

¿Quien es el prójimo? Se trata de Sean “Diddy” Combs, un rapero que a finales de los ‘90 y durante la primera década de este milenio fue famoso no tanto por sus músicas sino por las farras tremendas que armaba donde se iba todito y quedaba al descubierto su lado oscuro.

El evento se dividía en “niveles”. Todos los invitados partían de la “entrada general” y solo algunos llegaban al “santuario”, el último lugar el que se podía llegar, era una habitación donde sucedía la fiesta “real”, plagada de drogas como éxtasis y cocaína, según relató Tom Swoope, un empresario que estuvo invitado.

Medios de Estados Unidos afirmaron que, entre los invitados a las “fiestas blancas”, figuraron personalidades como Leonardo DiCaprio, Mariah Carey, Tommy Lee y Pamela Anderson, Ashton Kutcher, Justin Bieber, Jay Z, Aaliyah, David Blaine, Kelly Osbourne, Paris Hilton, Kim y Khloe Kardashian, Howard Stern, Aretha Franklin, Martha Stewart, Beyoncé, Regis Philbin, Vera Wang, Donna Karan e Ivanka Trump. Jennifer Lopez, quien fuera pareja de Diddy entre 1999 y 2001, no quedaba atrás.

Combs fue arrestado el lunes 16 por tráfico sexual, fraude o coerción, proxenetismo y conspiración para extorsionar. Se sospecha que el rapero “abusó, amenazó y obligó a muchas personas a satisfacer sus deseos sexuales, proteger su reputación y ocultar su conducta”.