Buscaban a una mujer con una curvas que harían perder los frenos a cualquiera, como dicen las famosas calcomanías de los colectivos. Sin embargo, se encontraron con un arriero con barba y bigote. En realidad, a los uniformados no les sorprendió. Es que sabían que era él quien estaba detrás del perfil de ella. Todo con fines de realizar una extorsión sexual, es decir, la famosa “sextorsión”.

Una comitiva Policial-Fiscal fue la encargada de realizar un allanamiento en este caso. Se dirigieron a una casa en Capiatá donde, además de detener al buscado, fueron incautados aparatos celulares, un arma de fuego, cartuchos, pendrives y otros indicios, que guardan relación con lo investigado.

El hombre usaba el perfil de una mujer para atraer a sus víctimas y así hacer lo de siempre: pedir imágenes comprometedoras como para “concretar” un encuentro, que finalmente nunca se daría, y luego eran extorsionados con esas fotos o videos