Justo en la época en que Halloween ojagarrapa, un avión de una importante empresa aérea que despegó de Buenos Aires con destino a New York tuvo que volver a bajar en tierras curepas ¿por culpa de un fantasma?

Todo empezó cuando, en pleno vuelo, el piloto escuchó unos golpes y aparentes gritos que provenían de la bodega de la nave, donde se guarda la carga. Las azafatas también dijeron escuchar algo y, ante el peligro que ello significa, decidieron bajar nuevamente.

Esta decisión se toma, sobre todas las cosas, por seguridad, ante el peligro que una persona se haya colado y pueda provocar una tragedia. Por ejemplo, que sea un terrorista.

Una vez que volvieron a tierra, los estaban esperando la Policía de Seguridad Aeroportuaria como también el Grupo Especial de Asalto Táctico. Ambos comandos ingresaron, inspeccionaron la bodega de arriba a abajo y de punta a punta. Luego siguieron con otros puntos, por si la persona sospechosa se hubiera ocultado al escuchar que volvían a Buenos Aires. Al final, nadie encontró nada.

Un periodista que iba a bordo, Marcos Caligaris, director de contenidos de Cadena 3 en Argentina, dijo que “todo iba normal. A la hora y media nos dieron la cena. Y en un primer anuncio el piloto dijo que íbamos a tener que regresar a Buenos Aires por un problema que no podían identificar bien. A los cinco minutos nos dijo: ‘Hay una persona en la bodega que está haciendo ruidos consistentes y por una cuestión de seguridad tenemos que volver’”.

A la espera de una respuesta oficial, nadie sabe nada.