Por el delito de “administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública”, en diciembre del 2022, un Tribunal de Justicia en Argentina había condenado a la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, a 6 años de cárcel y a un embargo multimillonario. Ella apeló y, ahora, la Cámara de Casación confirmó la condena. Se espera que la próxima mandataria del Partido Justicialista, que asumirá este 17, apele la decisión en la Corte Suprema de Justicia.

Además de la condena a cárcel, también deberá pagar unos $84.000 millones de pesos, algo así como 84 millones de dólares al cambio de hoy, además de quedar inhabilitada de por vida para ejercer cargos públicos. De todos modos, hasta tanto la Corte Suprema no se exprese, se seguirá chutando la pelota para adelante. Posiblemente podría resolverse en marzo del año que viene.

Es más, si el máximo organismo judicial decide ratificar la condena, Fernández de Kirchner no iría a la cárcel sino que podría cumplir arresto domiciliario, atendiendo a la edad que tiene.

¿Qué fue lo que pasó? Supuestamente, se hicieron un montón de obras, principalmente en la Provincia de Santa Cruz, de donde es ella y de donde era Néstor Kirchner, su marido, quienes llegaron a la presidencia. Las mismas eran direccionadas, sobrefacturadas o, directamente, fantasmas. La tragada, se estima, habría causado un perjuicio económico a la administración pública que rondaría ndajeko los cien millones de dólares.