En un barrio donde la humildad se puede palpar en cada una de las viviendas que hay en la zona, a una mujer se le ocurrió que era una excelente idea quemar unos cartones, de esos que se usan para portar huevos, para así espantar a los mosquitos. Sin embargo no hizo otra cosa que atraer a la desgracia, porque el fuego se propagó y en un abrir y cerrar de ojos afectando los hogares de sus vecinos.

Fueron al menos 5 las viviendas alcanzadas por el fuego que obligaron a sus ocupantes a salir con lo que tenían puesto, sin dar tiempo a nada. Varias compañías de bomberos voluntarios trabajaron de manera incansable hasta extinguir el fuego por completo.

Unas tres personas resultaron afectadas por la inhalación de humo, teniendo que ser derivadas a un centro asistencial para recibir atención médica.