A los compañeros de trabajo de la churrasquería donde iba cada día les llamaba la atención que no apareciera. Sabían que algo tenía que haber pasado. Por eso, dieron aviso a las autoridades. Cuando fueron hasta su departamento, se encontraron con una escena por demás macabra: su cuerpo estaba desmembrado.
El parauayo, de 37 años, residí en San Paulo desde hace años.En horas de la noche del domingo salió rumbo a un local nocturno para encontrarse con unos amigos, ya que el lunes tenía día libre. El martes no regresó a su lugar de trabajo. Eso llamó la atención porque era muy cumplidor.
Lo primero que hicieron fue enviarle un mensaje de texto que, para sorpresa de todos, fue contestado aparentemente por un extraño, quien se hizo pasar por el compatriota y contestó que estaba en Paraguay.
Esto no les pareció del todo cierto a los compañeros que, por ese motivo, decidieron ir a ver qué onda. Al llegar a su casa, con solo aproximarse a la puerta percibieron un olor nauseabundo. Al ingresar se encontraron con la cabeza y en otros puntos hallaron bolsas con las demás partes de su cuerpo.
El programa Cidade Alerta confirmó que, una revisión de 40 minutos de las cámaras de la zona permitió encontrar las primeras pistas del caso: dos hombres fueron vistos saliendo del departamento y se sospecha que serían los responsables.
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