Una mujer llegó a su local. La curiosidad la invadió cuando vio a unos perros que se estaban peleando por abrir una bolsa. Mientras que los espantó, se acercó para ver qué lo que había que tanto les volvía locos a los “firus”. Al fijarse, casi se cae de espalda. Se le quebró el corazón. Y así, en ese estado de sorpresa, llamó a la Policía que confirmó que se trataba de un feto.

Según las primeras estimaciones que se hicieron, tendría aproximadamente tres o cuatro meses de gestación. El mismo estaba tirado en una bolsa en una de las calles de Ypané.

“Ya tenía la cabecita, las manitos y los pies”, confirmó al canal NPY el oficial Celso Vázquez, quien fue uno de los intervinientes en este procedimiento. Aún no se tiene información sobre la identidad de la persona que habría arrojado la bolsa en el lugar, por lo que se prevé recurrir a filmaciones de las cámaras de circuito cerrado para dilucidar esta cuestión.