El presente de Alex Arce es inmejorable. Pretendido por clubes de todos los continentes, más allá que solo unos pocos tienen la billetera como para llevárselo, demostró que nunca se olvida de su pasado y que esos pies de oro, que tienen por costumbre inflar redes acariciando pelotas de fútbol, están bien parados en la tierra. Una frase fue suficiente para dejar constancia de eso: recordó de la época en la que tenía que vender empanadas para poder llevar el puchero a casa.

Hace tres años atrás estaba vendiendo cualquier cosa como empanadas para poder mantenerme. Luego de esos tres años, he conseguido cosas importantes y eso me pone orgulloso”, dijo Arce en conversación con medios de Ecuador, donde actualmente está por jugar la finalísima del torneo local con la Liga frente al Independiente del Valle.

“En estos años sigo creciendo bastante pero eso debido a la ayuda de los compañeros y del equipo, espero seguir por ese camino y consiguiendo cosas”, finalizó.

Actualmente, uno de los que lo “tanteó” es el Palmeiras, de Gustavo Gómez, al que le respondieron que por menos de 6 millones de dólares no se mueve de la Liga.