Para él, esto de casarse, no era algo nuevo. De hecho, Julio González Ferreira juró amor eterno por tercera vez. Por eso, sabe de sobra cuál es la “rutina” que sigue a los nervios del “sí, acepto”. Por lo general, la luna de miel es lo que sigue. Pero, esta vuelta, el pelotero no solo no fue sino que ¡se fue!

Así… como suena. Tras unir su vida con María Laura, entendió que lo mejor para él y para su familia es irse a un lugar donde siempre se sintió bien y donde es feliz, como los es Vicenza.

“Nueva vida, nueva aventura, nuevos desafíos. En búsqueda de un futuro mejor, para mis hijos y mi familia. Volviendo a vivir en un país que siempre me dio tanto, y aún hoy, me sigue dando tanto, Vicenza, Italia”, fue lo que escribió el exdelantero en sus redes sociales.

“Los mejores años de mi vida, son los que están por venir. Con Fe en Dios y para adelante siempre”, remató el expelotero.