El partido estaba “picante”. Se daban con todo. Pero hubo un detonante. Irónicamente, al lado de todo lo otro, parecía solo una “caricia”. Pero fue suficiente para que una señora entre a la cancha para encarar al pelotero que le prendió uno a su “nene”.

Patada va, patada viene. Empujones y algún que otro codazo. En medio de todo eso, un partido de fútbol de salón. En un momento dado, una disputa de balón termina con un jugador metiéndole un manotazo al rival. ¡Para qué!

El agredido cayó como si un avión carguero le hubiera pegado en la cabeza. Segundos después, se ve a una señora que entra con todo a la cancha a encarar a los rivales. “¿Quien le pegó?”, repite una y otra vez. Y, poco a poco, se va encarando a todo el equipo. El lenguaje, digno de un barra dispuesto a todo.

Por eso, las imágenes se hicieron virales en las redes, sobre todo porque en el resto del encuentro se molieron a patadas.