Con el fallecimiento del papa Francisco, en el Vaticano ya se están empezando a seguir los pasos para elegir a su sucesor. ¿Quien se convertirá en el nuevo sumo pontífice del mundo católico? Los candidatos son muchos… las “profecías”, también.

La Santa Sede, tan antigua como lujosa, deberá decidir quien sucederá a Jorge Bergoglio. El futuro cónclave convocado para elegir al nuevo papa donde hay candidatos que sobresalen por sobre los otros. Uno de ellos es europeo, el otro asiático y un tercero, africano.

Matteo Maria Zuppi, de 69 años, es un italiano nacido en Roma y “mimado” por Francisco. El 5 de octubre de 2019 fue nombrado cardenal por el argentino y el 24 de mayo de 2022 fue nombrado presidente de la Conferencia Episcopal Italiana.

Otro de los nombres que tomó preponderancia en las últimas horas es el del cardenal Luis Antonio Tagle, de 67 años, a quien cariñosamente se llama el “Francisco de Asia”. Nació en Manila, Filipinas, y tenía mucha relación con el finado Bergolgio, además de experiencia en la Curia Romana.

Igualmente, el cardenal Robert Sarah, nacido en Guinea, y con 79 años a cuestas, próximo a cumplir 80, surge como posible sucesor. El autor del libro “¿Dios existe?, El grito del hombre que pide la salvación”, es un férreo defensor de las tradiciones católicas y cuenta con gran popularidad entre sus pares.

Atendiendo a su origen afro, muchos lo asociaron con una de las tantas profecías de Michel Nostradame, más conocido como Nostradamus, quien indicó que la llegada del “papa negro” marcaría una era de caos en la que se habla de enfermedades mundiales mortales, guerras, hambre y cambio climático. O sea, nada nuevo.

OTRA MÁS

Otra profecía atribuida a San Malaquías, aunque muchas veces recibió objeciones al ser tratada de fraudulenta, habla de la “destrucción” de la llamada “Ciudad de las siete colinas”, como se la conoce a Roma, dentro de la cual está la sede del Vaticano. Este santo había vaticinado que el último pontífice sería conocido como Pedro el Romano.

Casualmente, Zuppi es romano y fue nombrado cardenal por Francisco, quien lo puso al frente de la Catedral de San Pedro, en Bolonia, desde el 12 de diciembre de 2015.

Por de pronto, la atención está centrada en despedir con todos los honores a quien muchos conocieron como el “papa de los pobres” y, luego, en fijar la fecha en la que se hará el nuevo cónclave para establecer quien quedará al frente de la Iglesia Católica.