La fe la llevó a un acercamiento con Dios. Pero, al parecer, fue un encuentro con un creyente el que desconcertó a la familia de una joven. Hoy viven momentos de profunda angustia ante la desaparición de la misma. Una llamada avivó la desesperación.
Los padres de una joven de 20 años denunciaron a un hombre, quien tendría 24 años, de estar reteniendo contra su voluntad a la mujer. Esto se dio luego que, en la fecha, ella se comunicara por teléfono con un hermano. Acto seguido, el sindicado tomó el aparato y se limitó a informar que ella está bien para luego terminar la comunicación, según afirmaron en la familia.
Sobre la ubicación en la que la misma estaría, nada se sabe. Cuando le estaban consultando eso, se metió el denunciado y no brindó detalles al respecto. Por eso, habiendo pasado más de 72 horas de la desaparición de la mujer, fue que la familia decidió hacer la denuncia correspondiente.
La fiscalía y el Departamento de Búsqueda están investigando el caso.
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