Durante 15 años estuvo casada con un hombre que la hizo infeliz, hasta que se enamoró de otro con el que se juntó 12 años, pero cuando ella quedó sin trabajo, sin dinero y enferma este la dejó por una mujer mayor y adinerada.

En un momento reviví un poco del amor de mentira que viví al lado de un hombre al que entregué mi vida entera y mal pagó con la traición, desde ese día se me acabó la alegría de vivir y me encuentro presa en mi propia casa. Cada día es más difícil para mí estar encerrada entre 4 paredes, tratando de acabar un hueco para encontrar un rayito de esperanza que me dé la fuerza para seguir adelante sin amor.

«Me encuentro prisionera entre las 4 paredes que alguna vez compartí con el gran amor de mi vida, que me cambió por la plata y por las 4 ruedas, me quedé con profunda tristeza.»

Estuve casada durante 15 años, ese tiempo sufrí tanto porque mi marido era un borracho, mujeriego y encima me maltrataba en todos los sentidos, física y emocionalmente. Me casé obligada por mi madre, ella quería deshacerse de mí cuando tenía apenas 18 años, nunca le quise.

Después de dos años me volví a juntar con este hombre que amé con locura y sin decirme adiós me dejó por una vieja con más de 50 años, pero con plata. De eso ya pasó como año y medio.

«Fuimos pareja 12 años, le dediqué toda mi vida, nunca le faltó nada a mi lado porque trabajaba bien, casi no tenía tanta necesidad económica hasta que me quedé sin trabajo, sin plata y enferma.»

Mi vida, licenciada, es tan triste y de tragedia, ya perdí la esperanza y la ilusión al amor, nadie se me acerca más. Tampoco he buscado, perdí la confianza en los hombres.

Sueño que me rescaten. La verdad me gustaría tener otra vez una ilusión y la esperanza de volver a amar, y aliviar el dolor tan grande que llevo en el corazón y el vacío que tengo en el alma.

Cada vez que lo veo con esa señora sufro mucho, ya no aguanto más tanta soledad, quisiera ser otra vez la persona que fui antes: alegre, amable, feliz, soñadora y romántica porque todo eso lo perdí, como también las ganas de vivir, licenciada.

No somos vecinos, pero pasa todos los días frente a mi casa. Lo veo sin querer, y me llama o mensajea conmigo, ahora ya no le atiendo, no le contesto sus mensajes, me dijo que me extraña mucho y que es feliz cuando me ve.

Quiero despertar un día y olvidarme la pesadilla que viví, estoy mal, triste, con el corazón que sufre por alguien que se fue…

“Quedé con el corazón destrozado por tanto dolor, hasta ahora me siento más sola que un perro callejero” MARY, DE AREGUÁ, 45 AÑOS

HISTORIAS

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RESPUESTA:

Para empezar, tenés que recuperar esas ganas de vivir y ser feliz, proponerte a planificar tu día, dejar de lado las amarguras del pasado y disfrutar cada momento. Muchas veces al no querer desprendernos de esos recuerdos que hacen daño perdemos tiempo valioso, dejando pasar las oportunidades que tiene la vida para nosotros. Estoy segura que los sueños, la esperanza, la alegría siguen intactos en tu alma, solo te falta motivación. Ahora, depende de vos encontrar ese “algo” que te mueva, probá al levantarte por las mañanas mirar al espejo y reconciliarte con la imagen que ves reflejada. Ya es hora de soltar las cadenas del sufrimiento, volver a sonreír y disfrutar de las cosas sencillas que tienes a tu alrededor. Cuesta volver a confiar, tras un tropezón con “don corazón”, pero depende de vos levantarte.