FOTO: FIRME. Blas bien recto demostrando respeto al uniforme.

• EJEMPLO. Soñó y lo logró: el pasado sábado juró como bombero azul para el cuidado de la ciudadanía
• ÚNICO. Blas es el más pequeño del cuartel de la compañía de bomberos

FERNANDO DE LA MORA. Abotonándose su chaquetilla para quedar impecable con su uniforme de gala, Blas Morínigo, con una estatura peculiar, llegó a uno de sus mayores sueños, jurar como bombero voluntario y así poder servir a la ciudadanía.

“Un año de preparación tuve, no fue nada fácil, pero logré, conseguí y todo fue con la ayuda de mis superiores y compañeros que siempre me dieron su aliento”, decía Blas.

Tiene 23 años, es padre de familia y en sus tiempos libres trabaja como vendedor ambulante vendiendo chipitas, remedios yuyos o que fuese según la temporada, resaltó que la frase “querer es poder” encaja perfecto con su persona ya que lucha por llegar a la meta y convertirse en bombero.

“Ahora estoy como radioperador en el cuartel de bomberos de Fernando de la Mora. Todo depende de cómo me comportó y cómo voy con mis superiores para ir escalando, pero mi mayor sueño es ir a los incendios enormes y apagar el fuego”, decía el bomberito con voz firme.

Contó que en su época de aspirante siempre trató de hacer bien las cosas y seguir las reglas ya que siempre tiene en cuenta el respeto a los superiores dentro o fuera del cuartel donde se formó.

“A los superiores siempre respeto, no importa si estamos o no en el cuartel, además de todo es una disciplina y hay que cumplir con el juramento, no es así nomás la cosa”, terminó diciendo Blas, colocándose su gorra por la cabeza.