“DOÑA RUTI”, CONOCIDA POR SU FORZADA RUTINA DIARIA

Su despertador todos los días suena a las 3 de la mañana para preparar las delicias caseras

Estado memete la doña, algunos la conocen como “Ruti”, mientras que otros como Lidia, se describe como una doña jovial, amorosa y charlatana. Con una sonrisa en el rostro hace 18 años que sale a la calle sobre su bici a vender sándwiches y empanadas caseras que van acompañados siempre de un rico jugo natural, ya que no es partidaria de ofrecer gaseosa a su clientela. “De madrugada me levanto para preparar mi comida, es mi rutina de todos los días”, indicó ña Lidia Benítez (48).

Sin importar las dificultades y mucho menos cómo está el clima, su despertador todos los días suena a las 3 de la mañana, horario en que se levanta a preparar sus delicias, que luego sale a ofrecer a sus clientes, quienes la esperan para saborear el conocido tereré rupa antes de la ronda con los amigos.

“Todos ya me conocen, y saben que voy, antes que se haga el viaducto en Mariano salía hasta la ruta Transchaco, pero después se volvió peligroso con el tema de los autos y me quedo nomás por acá”, terminó diciendo ña “Ruti”.

Durante más de 10 años manejó su propio copetín en la capital del país, pero por cosas de la vida, tuvo que dejar su zona de confort y empezar todo de nuevo junto con su familia en su nuevo lugar, en Mariano Roque Alonso, en el barrio Palermo, hace casi ya 2 décadas.

“No teníamos nada ya que con mi marido siempre nos metimos de lleno al tema del copetín y cuando nos mudamos prácticamente en la nada estábamos porque tampoco teníamos otro oficio más que el tema de cocina”, comentó ña Lidia. La guapa señora ya hizo de todo, nunca le tuvo miedo al trabajo, hasta como empleada doméstica en el vecino país se llegó a desempeñar, recordó.

El apoyo de la familia es un plus importante

Toda su familia es parte de este noble y sacrificado trabajo que lo hace de lunes a viernes, ya que los sábados es catequista en la capilla de Medalla Milagrosa de su ciudad. Además de tener el apoyo de su marido, un profesor de Educación Física, la emprendedora contó que sus dos hijos también le dan una manito con el trabajo. Resaltó que el mayor hace poco era su compañero de rutina, pero al encontrar un nuevo laburo dejó a su mamita con el negocio para él seguir buscando su objetivo.

“El mayor me ayudaba hasta hace poco, pero ahora consiguió un nuevo trabajo y también estudia, el menor terminó recién su colegio, pero él practica fútbol hasta ahora”, relató la doña.

EL DATO

APODO

“Ña Ruti” es el apodo que le pusieron sus conocidos, ya que es una rutina para ella el trabajo y se la conoce como una doña muy guapa.

18 AÑOS

Que trabaja con su bici vendiendo las delicias para el tereré rupa.

FOTO 1

Con una sonrisa que la caracteriza ella sale a pedalear mientras saluda a todos a su andar.

FOTO 2

Guapa y guerrera para quienes la conocen y la admiran.