“Todos los paraguayos debemos sentirnos orgullosos porque Dios le eligió a un paraguayo para realizar milagros”, he’imi

Pleno centro de Asunción. El hombre trabaja como reportero gráfico y comunicador. Mientras se dispone a quitar una foto se cruza con una señora y esta la saluda con mucho entusiasmo. “Hola Ángel de Dios”. Al rato, otro hombre le detiene y en medio de un abrazo le comenta “qué gusto verlo, profeta”. A la consulta del porqué la gente lo llama de manera tan “celestial”, el don contesta muy tranquilo. “Dios me pidió cambiar a la humanidad con mis poderes. Me dijo “tú tendrás esto y me dio diez poderes”, contestó. Se llama Vicente Benegas (62) y dice hablar de tú a tú con el mismísimo Kirito. ¿Será?

– ¿Cómo es eso?

– Soy el Moisés paraguayo. Soy como Noé y otros profetas más. Todos conversaron con Dios. Soy el único en el mundo contemporáneo que puede hablar con Dios. Él quiere que se sepa que sigue realizando milagros. Yo soy un ser celestial encarnado. Tengo los poderes de Dios, Él me dio su beneplácito para usarlo. Incluso puedo mostrar mis alas de ángel. Tengo aureola que se sostiene sobre mi cabeza, los espíritus lo ven y los humanos pueden apreciarlo espontáneamente. Muchos no creerán, pero es así.

– ¿Pero cómo se dio esa cuestión en su vida?

– Siempre tuve acercamiento con Dios. Mi madre desde chico me llevó a la Iglesia Católica, era monaguillo. En un tiempo pasé por momentos muy fuertes. En el año 2000 comencé a escuchar espíritus malos. Querían destruirme. Estuve como 10 años así y soporté todo gracias a mi fe. Dios vio eso y me eligió. Yo hago por mandato esto. Tengo una misión y no tengo que desenfocarme. El Señor me enseñó a utilizar mis poderes y ya tengo un cronograma. He sanado gente, he visto salir demonios de las personas. Todos los paraguayos debemos sentirnos orgullosos porque Dios le eligió a un paraguayo para realizar milagros. Pienso irme a los colegios a llevar el mensaje y en el momento de estar ahí los jóvenes van a cambiar su vida.

“El Todopoderoso descendió de los cielos para darme estos poderes”

“Para mí, estos poderes que el Todopoderoso ha confiado en mí son para sanación o para curar adicciones, ya sea del tabaco, alcohol, otras drogas, problemas conyugales, disoluciones de matrimonios, parejas, afecciones corporales. Pero para que puedan entender, cuando Dios se propone con los poderes, con Él todo es posible, y me hizo más que un exorcista”, dijo don Benegas. “El Todopoderoso descendió de los cielos para darme estos poderes. Mis ojos ven en tres dimensiones, la primera dimensión es nuestra realidad, la segunda dimensión es la de los espíritus, veo y escucho a los espíritus, y la tercera dimensión es la de la galaxia, veo viajes interestelares, viajes infrahumanos, fenómenos en el firmamento como rotación interplanetaria”, he’imi.

“Alrededor de mi cabeza brillan luces celestiales”

“Cuando bendigo a alguien fluye de mí una energía que transforma para siempre a la persona y recibe gracia, bondades como la generosidad, dignidad, honestidad, fortaleza ante las tentaciones. La persona bendecida recibe un milagro, su espíritu será santo y el de todos sus descendientes”, explicó. “Puedo hipnotizar a la persona para curar afecciones espirituales, sicológicos, encantamientos, afectos”, añadió. “Alrededor de mi cabeza brillan luces celestiales y cuando fallezca mi espíritu será destelloso y el cuerpo de mi espíritu será muy luminoso”, he’i voi. “Veo el futuro de las personas, acontecimientos, de todo”, finalizó.

DATO ÚNICO

Don Vicente comentó que es el único compatriota que puede hablar con Dios tal como los profetas antiguos lo hacían.