Blanca López se encuentra ya más de dos semanas tras la noticia de la desaparición de la pequeña Juliette, y su labor, aunque parezca, no es para nada fácil.

El país entero está atento a alguna noticia sobre la pequeña Juliette, desaparecida el pasado 15 de abril, de su propia casa en Emboscada. Como es costumbre, los medios siguen muy de cerca las diversas búsquedas que se realizan y allí, firme, se encuentra la periodista Blanca López, haciendo de cronista para el SNT y además, sacando todo su lado de investigadora con la esperanza de llegar a Juliette.

Crónica charló con la comunicadora, quien confesó que es de las coberturas más complicadas de hacer.

– ¿Como periodista cuesta una cobertura de una niña desaparecida?

– Mirá. No es la primera vez que me toca cubrir la desaparición de un menor de edad, y como periodista es siempre todo un desafío.

– ¿Cómo te preparás para ello?

– Cubrir la desaparición de una niña lleva una preparación previa. Primero como persona, para tratar de investigar tratando de ser lo más eficiente posible y cuidando todos los detalles. Y segundo, como periodista, intentar buscar la información más veraz posible, buscando todas las versiones que se puedan tener y, sobre todo, buscar hacer que la gente se sensibilice con la desaparición.

– ¿De qué manera se movilizan los vecinos de Juliette?

– La población de Embosca da ha demostrado que como pueblo son un ejemplo, se unieron para poder esclarecer este hecho y que rápidamente la Policía entre en acción. El grupo de madres de la hermana fue el que recibió el mensaje de la madre y a partir de allí, todas las madres y los pobladores llegaron a la casa de Juliette. Ellos llamaron a la Policía, cuando la madre todavía no albergaba la posibilidad de buscar ayuda después de 24 horas.

– ¿Cómo crees que termine todo esto?

– ¿Cómo va a terminar? Solamente el alemán y la madre de Juliette lo saben, y qué bueno sería que uno de los dos cuente lo que pasó ese 15 de abril.

– Obviamente esperás que siga con vida…

– Como periodista, como mujer, como madre y como abuela, de corazón espero que Juliette sea encontrada sana y salva, y que los investigadores no paren un segundo para esclarecer todo.

– ¿Alguna cobertura que para vos haya sido la más dolorosa?

– Una de las búsquedas en la que prácticamente gracias a otro compañero pude terminar la transmisión en vivo, fue al localizar el cuerpo de Amín (Riquelme), porque mis hijos tenían su misma edad en ese momento, y la confirmación de que era su cuerpo hizo que me quedara muda en vivo por varios segundos. Otra cobertura fue la de Teresita Lichi, porque la familia tenía una luz especial, me acogió como familia y al final se encuentra el cráneo de Teresita, ahí el camarógrafo Jorge Villalba y yo tuvimos que parar y nos pusimos a llorar. Y bueno, en este momento Juliette también forma parte de mi historia y de mí misma.

“¿Cómo va a terminar? Solamente el alemán y la madre de Juliette lo saben”

“En este momento Juliette también forma parte de mi historia y de mí misma”

Blanca López

Periodista

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