Hace 10 años tiene una relación paralela con un hombre mayor, su primer amor, pero ella es celosa y sufre mucho porque él es demasiado sociable con sus compañeras de trabajo.

Hace 10 años que salgo con un casado, no tiene hijos y nunca dejé de quererlo. Vivimos juntos un tiempo, tuvimos un hijo, pero falleció y él se fue con la otra señora, pero nunca nos dejamos de ver a escondidas, aunque sea un rato, me llama o salimos.

El problema es que nos peleamos todos los días por mensajes, pero él me dice que me quiere y volvemos. Es mucho más viejo que yo, tiene 57 años, me gusta estar con él, me siento relajada.

Me trata bien, pero me hace sufrir mucho esto de la cuarentena que no podemos vernos y peleamos por mensajes y ya no sé qué hacer, le digo para dejarlo y él me amenaza que va a venir a mi casa a contarle todo a mi marido, porque también vivo con alguien y tengo hijos también.

Al que fue mi primer amor lo quiero, no lo olvido luego, no me importa nada, dejo todo cuando quiero verlo. Y con mi pareja, con el que vivo, es frío, nada romántico, le quiero pero no como le quiero al viejo.

Para decir por sexo que estoy con él, no porque ya no anda tanto en eso y tampoco me mantiene, nunca me dio nada para decir que me ayuda o qué. Él dice que se quiere separar y vivir conmigo, pero yo no quiero dejarle a mis hijos ni la casa que levanté con sudor y sacrificio.

Yo quiero olvidar al viejo, pero no puedo estar sin él o dejar de hablarle un día, ya me pongo nerviosa porque él apaga su celular. Ya no sé más qué hacer, a ver si no le olvido, pero no puedo, es más fuerte que yo. Todos los días me pregunto qué quiero más con él. Seguro que es el trato que él me da y no tengo en mi casa. Una vez lo dejé y me fui a parar al hospital, depresión me agarró, pero tengo que dejarlo porque soy celosa por sus compañeras de trabajo, porque él bromea con todas.

Soy una loca o tonta digo por mí porque soy guapa y trabajadora, pero me enamoré de alguien que no valora eso.

“PARA DECIR POR SEXO QUE ESTOY CON ÉL NO, PORQUE YA NO ANDA TANTO EN ESO Y TAMPOCO ME MANTIENE, NUNCA ME DIO NADA PARA DECIR QUE ME AYUDA O QUÉ”

CELESTE, DE CAPIATÁ, 42 AÑOS

LA RESPUESTA: HAY QUE TOMAR UNA DECISIÓN

Amar con respeto y aceptación

El poder de decidir está en tus manos, nadie más que vos puede decir quién se queda y quién se va de tu vida. Olvidar puede costar más, porque cuanto más te exijas no pensar en algo ocurre todo lo contrario; sin embargo, dejar a una persona requiere primero un motivo y luego la decisión. Tendrías que analizar las razones que te unen emocionalmente a este hombre con quien tuviste una historia pasada, que capaz no cerraron del todo bien y revisar además cuál es el papel de tu pareja en tu vida, actualmente.

El problema principal que tienes parecería que son los celos, que pueden llegar a producir dolor físico y ansiedad, deberías trabajar por controlarlos y aprender a superarlos para no sufrir.

A veces se piensa que cuanto más intenso son los celos, más se le quiere a alguien, pero en realidad tiene que ver con otras carencias e inseguridades personales. Amar significa respeto y aceptación del otro, lo que es incompatible con los celos que invaden los derechos de la otra persona.

La conducta típica de un celoso o celosa arranca con la imaginación donde supone cosas como si fueran ciertas, las sospechas dan lugar a preguntas insistentes, vigilancia del teléfono celular del otro, ya sea del WhatsApp, los estados, redes sociales, para comprobar la hipótesis de la presunta infidelidad. Lo que suele pasar es que aunque esa “investigación” no demuestre nada, si los celos son obsesivos, nada importará, cualquier detalle, pista o llamada son suficientes para que en la mente explote el malestar. Tendrías que acercarte a consultar, ver la posibilidad de seguir un proceso de terapia para recuperar tu libertad emocional.