En un vicheo rutinario, los agentes de la penitenciaria de Ciudad del Este se encontraron con la feroz sorpresa de que varios barrotes de un pabellón estaban cortados.
Según informó el Ministerio de Justicia, el hallazgo se dio en los baños públicos del pabellón «A Baja», donde están recluidos integrantes del PCC. Los agentes al toque se pusieron a soldar los barrotes cortados y revisaron todas las celdas de sector.
Según los intervinientes no encontraron otros barrotes con marcas, ni objetos prohibidos, lo que les hace suponer que escondieron muy bien las herramientas o directamente las hicieron desaparecer.
El pabellón en el que se detectó la irregularidad es ocupado en parte por integrantes del Primer Comando da Capital (PCC)
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