Tiene 27 años. Hasta hace poco estaba rodeado solo de tipos. Es que el amigo erró el camino y por eso debió pagar cuentas con la sociedad, yendo a parar tras las rejas. Cuando obtuvo su libertad, sintió que era momento de darse aquellos placeres que encerrado no podía, por lo que contactó con una mujer y fueron a un motel. Sin embargo, la noche no acabó como él esperaba y por eso terminó adentro, de nuevo.
El informe refiere que el “nervio”, luego de contactar con la mujer en cuestión, decidió que era hora de ir a un motel en la ciudad de San Lorenzo. Una vez en el lugar, la respiración se comenzó a agitar. Solo que en un momento dado ya se agitó todo demasiado y los gritos de la mujer, que no eran de placer, empezaron a alertar a los encargados del “matadero”.
Al toque nomás se empezaron a escuchar ruidos fuertes. Estaba claro que no era porque el fulano estaba haciendo vivir una noche soñada a su pierna suave sino que en realidad era lo contrario: la pesadilla se desató.
Asustados, los del establecimiento llamaron a los uniformados que llegaron en un flash. Al entrar a la habitación se encontraron con una escenas de esas que se ven cuando los huracanes arrasan con todo. El lugar sencillamente estaba destrozado y el prójimo bajo los efectos del alcohol, según dijeron.
Entre otras cosas, rompió botellas, luces, los sanitarios, macetas, una heladera que se encontraba en el lugar, la cama, ere eréa. Policías confirmaron que tiene varios antecedentes.
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