Un recién nacido que estaba con sus padres inmigrantes en un barco que navegaba hacia Grecia desde Turquía llegó muerto a la isla griega de Agathonisi.

La Guardia Costera griega se encontró con el cadáver del bebé en la isla del mar Egeo, después de que sus padres llegasen en una embarcación procedente de Turquía.

El bebé fue trasladado a un hospital en Samos, donde se comprobó que había fallecido, informó la Guardia Costera helena.

Los padres sobrevivieron, pero se desconoce su identidad y procedencia. Grecia está teniendo grandes dificultades para hacerse cargo de los centenares de refugiados que llegan a sus costas provenientes, mayoritariamente, de Siria e Irak.

Miles de personas esperan en las islas más cercanas a Turquía –Kos, Lesbos, Samos y Agathonisi– para ser llevados en ferry hasta Atenas, desde donde reanudan su camino hacia el norte de Europa.

Diariamente llegan a las islas del mar Egeo oriental cientos de refugiados, en su mayoría sirios, debido a su cercanía con la costa de Turquía.

“¿DE QUÉ ME SIRVE?”

“Si me dan ahora el mundo entero, ¿de qué me sirve? Ya no tengo ni mujer ni hijos” dijo Abdullah Kurdi, el padre del pequeño Aylan, cuya foto sin vida a orillas del mar de Turquía conmocionó al mundo entero en tapas de diarios. A Kurdi ahora le llueven ofrecimientos de asilo.