Los fieles católicos están que explotan luego de ver un vídeo que se hizo tocorré en las redes sociales en donde se puede observar cómo dos hombres, que serían pastores evangélicos, destruyen y queman imágenes de la Virgen y de santos en un patio baldío.

“Esto es basura”, se escucha decir a uno de ellos y que indignó al toque a varias personas que abrazan la religión del Papa. “Miren esto, cómo les engaña el Diablo. ¡Misericordia!” expresa, mientras toma con la mano la estatua de la Virgen María y con varios golpes por el suelo la rompe. “ Pero mirá, estas cosas supuestamente son Dios, nosotros somos la imagen de Dios”, vuelve a decir mientras destruye una especie de calendario que tiene la imagen de un santo, como también un rosario que tenía en la mano.

“Esta es la Palabra de Dios. Esto es lo que manda”, dice uno de los supuestos pastores, señalando que la Biblia es como la única autoridad de fe.

Hasta el momento no se sabe en qué ciudad ocurrieron este hecho y quiénes son los responsables del sacrilegio. Lo cierto es que varios católicos hicieron sentir en las redes sociales su indignación y pidieron que por favor respeten su fe y creencia.

“Rezar por ellos”

Ante lo trascendido conversamos con el obispo de Caacupé, monseñor Claudio Giménez, quien se sintió muy molesto por todo esto. “Es una lástima que se esté actuando de esta manera. Es una falta de respeto total. Nosotros (los católicos) nunca le faltamos el respeto a ellos”, dijo a Crónica. “El fanatismo no es buen amigo, te puede llegar a hacer cosas extremas que después te arrepentís. De ninguna manera se puede actuar así, atacar, tirar, romper santos, no corresponde, es muy grave. Vamos a rezar por estas personas”, dijo.

Monseñor Giménez dejó en claro que la iglesia católica no adora a ninguna imagen, sino únicamente a Dios. “Lo que nosotros enseñamos es la veneración a las imágenes y los santos y no la adoración, Adoramos solamente a Dios, y eso es lo que tienen que comprender”.

Un caso similar

En marzo pasado -a través de las redes sociales- se viralizaron fotografías, en las que se observa a dos pastores evangélicos, identificados como José Villalba y Viviano Villalba, destruyendo imágenes de santos católicos.