Hace poco causó revuelo la declaración de homosexualidad de un sacerdote polaco. El asombroso hecho reabrió el debate sobre el tema de la homosexualidad en el mundo entero y Paraguay no fue la excepción.

Al respecto, el padre José Antonio Rubio, en comunicación con radio Ñandutí, sorprendió al rollo diciendo que ser homosexual no es impedimento para ser sacerdote. Aseguró también que hay antecedentes dentro de la Iglesia Católica donde no solo se permitía una relación sexual, sino que también incluso recibían la bendición.

“No podemos olvidar aquella expresión del Papa: ‘quién soy yo para juzgar’  puede ser muy válida esa opción, siempre que esté dentro de los cauces. O sea no puede ser un impedimento que uno por sus inclinaciones homosexuales no pueda ejercer el ministerio”, explicó al ser consultado sobre el tema.

“El que es homosexual, asume su homosexualidad y a lo mejor la asume prestando un servicio que puede ser muy válido”, siguió. “La homosexualidad en sí no tiene por qué llevar la negación de cualquiera de los sacramentos”, sentenció.

Molestia

Estas declaraciones crearon confusión en la gente y molestó a muchos.