GUSTAVO GALEANO. Ciudad del Este. Corresponsal

Un rapai residente en nuestro país sufría a causa de unas piedritas en su organismo y fue a una clínica para que el sufrimiento llegue a su fin, sin imaginarse que sería el inicio de un mal peor, porque en vez de eliminarle la molestia, denunció que ¡le extirparon un riñón!

El hecho se dio en el sanatorio “San Ramón”, de Santa Rita, propiedad del doctor Ramón Benítez, hasta donde llegó Marciano Medeiros (53) para operarse. Allí consultó con el médico cirujano Marcos Villagra, quien luego de hacerle un “recorte” al precio acordó la fecha de operación, a cargo de este profesional, y todo viento en popa.

Llegado el día para la intervención, el paciente ingresó tranquilo al quirófano, ya que le explicaron que todo iba a ser en un sapy’aite. Pero, luego de 5 horas, se despertó sintiéndose medio raro. Al preguntar si cómo salió todo, el cirujano le sorprendió con la respuesta sobre un “cambio” de planes.

Los responsables del hospital le tuvieron cinco días más internado, cobrándole 1.500.000 guaraníes por gastos “adicionales”. Ahí se enteró que le habían quitado “algo más” que las piedritas. Y encima, debió vender una propiedad para poder operarse.

“Carniceros”

El rapai, convencido por la familia, denunció a los “carniceros”, como él mismo mencionó, ante la Fiscalía Zonal. Supuestamente, los responsables del hospital quisieron evitar que salga a luz la grave denuncia, ofreciendo de todo al prójimo que deberá virarse de por vida con el único riñón que le queda.