Ana Liz Reyes Sosa (23), la paraguaya que casi fue degollada en La Plata, Argentina, por parte de un compatriota que residía en esa zona y a quien conoció por feisbu, se encuentra mejor de salud y su vida ya no corre peligro. Ayer fue dada de alta y en unos días más regresará a nuestro país.

Su padre, don Tomás Reyes (55), desde su casa en Mbocayaty, Villa Elisa, contó que Ana Liz fue a la Argentina a trabajar y así darle un buen vivir a su pequeña hija de 4 añitos, y también a lograr el sueño de construir para su casa. “Lastimosamente, su error fue entablar conversación con un desconocido. Ojalá que esto le sirva tanto a ella como a otras personas para no chatear con gente que ni conoce”, comenzó diciendo el don.

“Ella tomó a su hijita y con un beso se despidió de ella. Lo mismo hizo con nosotros y sus hermanos. Ana fue a trabajar por y para su hijita. Viajó a la Argentina para darle un mejor vivir, como así también lograr construir para su casa, y mirá, casi termina muerta”, contó.

“Este muchacho (Adrián López Toledo, supuesto responsable de la agresión) le dijo que vaya para trabajar en la casa de su mamá. Incluso le mandaron los pasajes. Ella viajó con toda la ilusión del mundo y en ese día que se conocieron pasó todo esto. Yo solo pido que se haga justicia. Lo único que te puedo decir es que si este tipo estaba por acá le iba a garrotear muchísimo. Pero sé que Dios hará justicia”, contó el angustiado padre.

ESTA MEJOR Y YA HABLÓ CON SU MA

Don Tomás contó que su esposa y madre de Ana Liz, la señora Ana María Sosa y su hija Romina, viajaron a la Argentina y se encuentran con la joven herida. “Pudimos contactar por teléfono y me informaron que ya está mejor y lúcida, que ya habla incluso. En dos o tres días ya estarán regresando al país”, contó.