En un juicio oral y público sentenciaron a dos años de prisión, con suspensión de la ejecución de la condena, a Rufino Ledesma, hallado culpable por el hecho punible de incumplimiento del deber alimentario.
La acusación fue sostenida por la agente fiscal de Eusebio Ayala, Laura Romero, y el debate oral se llevó a cabo en el Juzgado de la ciudad de Caacupé. El Tribunal de Sentencia estuvo integrado por el magistrado Antonio Benítez (presidente) y los jueces Juan Carlos Rocholl y Magdalena Narváez (miembros).
A Ledesma le denunció su expareja, con la que tuvo dos hijos que hoy día son menores de 14 y 8 años, y oriundos de la compañía Aguaity en Barrero Grande, en el departamento cordillerano. La mujer recibía constantes maltratos por parte del hombre, según lo señaló en su denuncia.
De acuerdo con los datos de esta causa, inicialmente la prestación se había fijado en la suma de G. 765.000 mensuales, de acuerdo a una sentencia definitiva; sin embargo, el acusado incumpliendo la decisión judicial, solamente abonaba en forma mensual el monto de G. 200.000. Por ello, la Fiscalía presentó acusación contra Ledesma y la causa se elevó a la instancia de juzgamiento y condena.
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