- EMMA. La doña francesa muestra así su devoción a la Virgen de Lourdes, que le sanó de una pancreatitis
ITAPÚA. Con un bastón en mano, ropa cómoda, fe y ganas para peregrinar, la abuela francesa Emma Morosini, con sus 93 años, salió un día para pagar su promesa: recorrer caminando el mundo para agradecer el milagro que obró en ella la Virgen Nuestra Señora de Lourdes, patrona de los franceses, que le curó de una pancreatitis que casi acaba con su vida.
De esta forma, Emma viene recorriendo varios miles de kilómetros en varios países del mundo. Desde el pasado 3 de abril, la valiente abuela, conocida ya a nivel mundial por su gran coraje y determinación, pisó tierra guaraní, y el 5 de abril empezó a peregrinar en compañía de una paraguaya que reside en Argentina a quien había pedido su ayuda para caminar por nuestro territorio.
“Nos conocimos en Argentina cuando ella visitó a la Virgen de Luján, siempre hablábamos y un día me dijo si le podía acompañar. Así fue cómo empezó esto. Fue a visitar a la Virgen de Caacupé y ahora queremos llegar a Encarnación para luego pasar por Posadas”, contó María Jara, compatriota que es oriunda de Hohenau, pero reside en Pergamino.
Emma, quien en su juventud fue enfermera, al jubilarse fue voluntaria para una comunidad católica. Tanto fue su amor al servicio de Dios que no tuvo hijos, tampoco pareja pero siempre fue fiel creyente y servidora de la Virgen. “Nos quedamos porque llovía mucho y ella al siguiente día me dice, tenemos que peregrinar, con lluvia, sol, no importa, la Virgen nos va a cuidar”, contó María emocionada, sobre lo que le dijo Emma, quien habla poco el castellano.
SUS PARADAS
- MÉXICO. Virgen de Guadalupe
- ARGENTINA. Virgen de Luján
- BRASIL. Nuestra Señora Aparecida
- PORTUGAL. Virgen de Fátima
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