• JAQUE MATE. El chico a más de ser un capo a la hora de darle vida a las piezas también sobresale en el colegio y como músico. ¡Completito!

Parece inocente como un peón, pero en realidad es escurridizo como el alfil, frontal como la torre, astuto como el caballo, letal como la reina y líder como el rey. Jesús Barrios demuestra que su discapacidad no tiene “nada que ver” con las ganas de salir adelante.

Jesús, de 15 años y oriundo de Concepción, perdió la vista a los 6 años, cuando ya había aprendido a jugar al ajedrez. Un cáncer hizo que perdiera no solo la vista sino los dos ojos por completo. Por lo que debe usar unas prótesis. “Mucho tiempo después de eso empezó otra vez a tomarle interés al ajedrez y de ahí ya no paró más”, omombe’u con orgullo su papá, don Héctor Barrios.

El mitãrusu logró el posicionarse con los mejores puntajes entre los más grosos de ajedrez nacional. Este año debe presentarse en Estados Unidos para una competencia internacional donde representará al país, pero necesita juntar platita para sus pasajes y estadía.

“Acá tenía un profesor que le enseñaba a jugar, después empezó a ganarle a su profesor. Ese nivel de juego ya no le satisfacía. Entonces le llevé en el Sajonia, hablé con el presidente de la Federación y ahí empezó con la profesora Gabriela y con Ricardo Kroph, su esposo”, omombe’u don Héctor.

La familia apela a la solidaridad de la gente para juntar la plata que rondaría 15 millones de guaraníes. El teléfono del papá es el 0971 164 888.

Ejecuta la guitarra, el teclado y es alumno con 5 memete

Don Héctor omombe’u avei que Jesús, aparte de ser un estratega re-pro en las tablas cuadriculadas, ejecuta bastante bien la guitarra así como el órgano. Su inteligencia parece superar cualquier horizonte fácilmente y como consecuencia de eso es alumno con promedio 5 en el colegio. Actualmente cursa el primer año de la media. “Él ya me dijo que si es por él va a dejar el colegio para dedicarse al ajedrez” cuenta su papá, que también relata que tiene una hija menor que él y que también ya le mete con todo al ajedrez.

Realizan de todo para poder tener para pasajes y estadía

Como los costos del traslado hasta yanquilandia más la estadía supera la capacidad económica de la familia, realizan rifas, tallarinadas y todo tipo de actividades que ayuden a recaudar plata para que se dé el viaje en el cual Jesús nos representará en los tableros. Su papá omombe’u avei que aparte del ajedrez, su hijo es un ávido investigador de las ciencias, por lo que le dedica mucho tiempo a estar mirando y buscando artículos científicos. Su discapacidad no le limita en nada para realizar lo que más le gusta.

Se memoriza ra’e todos los movimientos

El pequeño genio tiene un tablero especial que le permite jugar tranquilo. Las piezas pueden encastrarse en cada cuadro y así se evitan que se muevan al momento de tocarlas. Avei, Jesús se maneja al dedillo los números y letras de las filas y columnas. Pero eso no es todo he’i vendedor de colectivo, el mitãrusu sabe de memoria dónde están las piezas que él utiliza y las de su oponente.