- SIN PIEDAD. El malogrado oficial persiguió a un delincuente que acababa de pelar una casa de juegos. Le disparó en el pecho
Un joven agente de la Policía Nacional ñandereja en la madrugada de ayer cumpliendo con su deber, a manos de un delincuente con un frondoso prontuario.
El oficial primero Darío Argüello deja huérfanas a dos pequeñas criaturas de solo 1 y 4 añitos.
Su pareja Adriana Sosa no encuentra explicación al accionar criminal del delincuente, que le sacó la vida al poli por unas cuantas monedas.
Era tanto el amor que le tenía a su profesión y el día de la patrona de los policías Adriana le había dedicado unas hermosas palabras al uniformado, encomendando su protección divina a Santa Rosa, el pasado 30 de agosto.
“Siempre firme para servir a la Patria, una profesión más que ¡sacrificada…! Hoy en tu día, le pido a Santa Rosa que te proteja siempre por el buen camino y a seguir ejerciendo con disciplina y humildad tu trabajo. Una familia espera por ti siempre. Te amamos”, le escribió la doña.
Sus familiares están más que orgullosos por Darío, porque murió cumpliendo con su juramento, de defender los bienes y la vida ajena, sin importar el costo.
El comandante de los volái, comisario general Luis Carlos Rojas, se puso a la entera disposición de la familia del oficial caído.
EL ASESINO
Los sabuesos de la Justicia, sin pérdida de tiempo ya lo están rastreando a Serafín Martínez, el supuesto homicida del policía.
Lo mataron por dos máquinas tragamonedas
En la Comisaría 20.ª Central de J. Augusto Saldívar se recibió una denuncia de robo de tragamonedas, en la madrugada de ayer. Fue a verificar el tema el oficial Darío Argüello, acompañado de un camarada.
Luego de recibir la descripción de los malevos, salieron a buscar a los mondahácho. Vieron el auto de los sospechosos, lo verificaron y allí detuvieron a uno de ellos, Germán Romero (32); en tanto que Serafín Martínez (38) se dio a la fuga, siendo perseguido por Argüello.
Forcejearon y el poli llevó la peor parte, un tiro ipechoitépe, que lo llevó al más allá.
Comentarios