ARGENTINA. Un arriero de 57 años de la ciudad de Salta denunció que luego de compartir unos cuantos tragos con un “íntimo” amigo, se durmió. El acusado, que estaba bien borracho, pasó entonces los límites de la amistad y abusó de su socio. Al despertar, la víctima sintió fuertes dolores en la zona anal. Como los dolores no cesaban, decidió consultar a un médico, quien le constató que había sido sometido sexualmente.
Por pudor, permaneció callado casi un año sobre lo que pasó. Pero después realizó la denuncia en una comisaría, ya que luego de contarle lo que pasó a su hermano comenzó a ser amenazado porque le acusaron de haber pasado “al otro equipo”.
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