FOTO: REENCUENTRO. Cuando fue recibida por sus familiares que lo esperaron en el aeropuerto.

• UNIDOS. Fue separada de su familia cuando apenas era una bebita, pero ella siempre supo la verdad
• FELICES. Luego de dos décadas volvieron a unir sus vidas y hoy la felicidad los caracteriza

Tenía tan solo 3 meses de vida, era una bebita indefensa, pero la precariedad en que vivían su madre era mayor. Fue así que Sebastiana Álvarez, su madre biológica, decidió dar en adopción a su pequeña Emily, quien fue llevada a Estados Unidos, donde fue criada por una pareja yanqui, quienes le hicieron crecer con la verdad, que ella supiera que tenía descendencia en la tierra guaraní.

Hoy, con 25 años ya, luego de haber buscado a sus familiares por las redes sociales, pero sin tener el coraje suficiente para mandar un mensaje, contrató un personal que le ayudó a llegar al objetivo, reunirse y confirmar que la familia Álvarez es parte de su vida y que por sus venas corre la misma sangre.

“Cuando era una bebita su mamá le dio en adopción, ella me dijo que hace tiempo veía mi perfil pero nunca se animaba a escribirme, hasta que ahora nos encontramos, después de 25 años ella volvió y ahora estamos juntas pero lastimosamente su mamá falleció en el 2006 por cáncer en los pulmones y su hermano hace un mes también partió por un accidente de tránsito”, contaba Valentina Álvarez, tía de la compatriota.

Contó que el lunes le va a llevar a Emily a Puerto Casado, Alto Paraguay, para que conozca dónde su mamá se crió y creció. Ella es la segunda de seis hermanos.

“El lunes viajamos, le voy a llevar a mostrar todo por allá, le voy a llevar al cementerio para que vea y conozca todo”, contaba Valentina.

La tía, con la voz cargada de emoción, resaltó que no hay palabras para describir la gran felicidad que siente al saber que su sobrina vino a buscar a su familia y ahora están juntos otra vez.

UNOS DÍAS

Emily Wrider se va a quedar por tierra guaraní 20 días, tiempo que será suficiente para conocer sus raíces pero muy poco para poder compensar el vacío de años.