EE. UU. La carrera por crear los juguetes sexuales del futuro se vuelve cada vez más sofisticada.
La cibernética y los materiales de diseño permitieron que los muñecos sexuales tengan un aspecto cada vez más humano, y que sus zonas erógenas simulen cada vez mejor el tacto.
Esta línea de investigación marcó un curioso hito con el desarrollo del “Autoblow”, un mecanismo que promete ser capaz de replicar con fidelidad los gestos de cabeza, boca y lengua de una mujer a la hora de practicarle sexo oral a un hombre.
Sus creadores aseguran haber identificados 16 movimientos diferentes que se combinarán para ofrecer una experiencia diferente en cada ocasión, y completamente satisfactoria en cada caso.
Comentarios