Una compatriota fue apresada ashá acusada por su marido de haber intentado asesinarlo con la ayuda de su expareja, otro paraguayo avei.

Toda esta historia macabra empezó a rodar el pasado 5 de marzo, cuando Leonor Báez (50) osẽ odispará por las calles de la localidad de San Francisco Solano, partido de Quilmes, pidiendo socorro porque su ména pyahu se había colgado de una viga en el interior de una de sus gomerías, en la calle Mosconi y Calle 853.

Llegaron los agentes del orden y los paramédicos, quienes opillá que el “suicidado”, Héctor Eduardo Ramírez (44), aún respiraba y ¡estaba vivo! Ramírez fue llevado de urgencias al hospital de Quilmes, donde permaneció por más de dos semanas en terapia intensiva e inconsciente.

La afligida esposa pidió a los médicos que nadie lo visitara. Los investigadores empezaron a vichear mba’épa la oikóa, allí descubrieron que la pareja solo llevaba 20 días de casados.

Leonor fue interrogada y dijo que ella se había peleado con Héctor, quien de los nervios se intentó autoeliminar.

Pero la cosa no cerraba del todo y, como nunca faltan los vecinos chismosos, unos contaron que la mujer fue vista cuando entraba en el negocio de su marido junto con su ¡expareja!, Higinio Ocampo Morales (49), paraguayo.

El desenlace fue de película. Ramírez despertó de su agonía y contó a la Policía que su flamante esposa y el ex lo golpearon y cuando quedó inconsciente ¡lo colgaron para fingir un suicidio!

Contó que lo agredieron y lo colgaron

La víctima estuvo más de dos semanas peleando por su vida, hasta que un día despertó y allí se supo la verdad de la milanesa.

Héctor omombe’u que su flamante doñita y su ex lo agredieron por lo que perdió la conciencia y allí lo colgaron de una viga para acabar con su vida.

Una hermana de Ramírez, Graciela, contó a la Agencia Télam que “su hermano vivió un calvario porque la mujer que lo enamoró en poco tiempo y se casó con él para asesinarlo y quedarse con sus bienes”. Ambas personas ya fueron detenidas por la Justicia argentina.